ACTITUD REPUGNANTE

Las escenas son impresionantes y repugnantes. Un vándalo, ciertamente desalmado, ataca de forma inmisericorde a la jovencita ecuatoriana que viaja solitaria en un vagón de un tren que conecta Barcelona con una de las ciudades cercanas en las que habita la inmensa mayoría de personas que trabajan en la gran urbe, principalmente los provenientes de otros países. Sin que mediara provocación o motivo alguno, una y otra vez golpea con su puño, con la mano abierta y con puntapiés a la víctima que apenas atina a cubrirse el rostro para evitar mayores daños. Luego, el “valiente” agresor hace amago de aproximarse a la puerta como para abandonar el transporte, pero todavía no satisfecho con lo que ha hecho, regresa y cruza tremendo puntapié en la humanidad de la indefensa migrante que es insultada con los peores epítetos y requerida que abandone España. Y todo esto, a vista y paciencia de otros tres pasajeros, entre ellos un argentino, que permanecen impasibles contemplando el ataque a la indefensa mujer. Libros podrían escribirse alrededor de tan repugnante acto de agresión de un joven que ataca, verbal y físicamente a la jovencita mientras habla con la mayor naturalidad por su celular, posiblemente con otra persona de igual calaña, a la que debe estar contando la hazaña que está ejecutando en ese momento. Esta forma de comportamiento no es extraña en la mayoría de países europeos. Los indígenas otavaleños que recorren el mundo exhibiendo y comerciando sus hermosas artesanías, por años han sido víctimas de . . . → Continuar Leyendo: ACTITUD REPUGNANTE